Es visto como un gesto de estatura moral o decencia ética. Es como una forma de blindarse así mismo de un reproche posterior, ante la negligencia de la ceguera culposa de "no darse cuenta".
Me voy a autodenunciar. Al revisar los propios escritos en este mismo lugar, me doy cuenta de que hace algunos años, ya había explorado esta necesidad de escribir. Y me doy cuenta de que logré escribir cosas bien interesantes. Para mi, muy interesantes. Así como también, algunos escritos que creo son necesarios de borrar por la carga negativa y de odiosiddad que contenían. Hoy, conscientemente, me autorizo a borrarlas sin temor a arrepentirme después. Dejarlas ahí sería como mantener ciertas ligaduras con memorias tristes y regresivas. Así que se borran!!!
Lo otro que constato, es que siempre hay algo sobre lo cual escribir. Aunque parezca redundante, escribir libera las ideas contenidas en la conciencia y permite construir una imagen ficticia externa, una realidad propia o inventada a la cual mirar y con la cual dialogar. Ese es el merito que tiene escribir más.
A menudo pienso en cómo se inspiran los escritores. Aquellos que han escrito un libro, así como como aquellos que han logrado editar más de 50 libros. Qué será lo que los lleva a abocarse una vida entera a la letras? Algunos esperando que alguien las lea y otros simplemente como una necesidad más grande que ellos.
Lo sí sé, es que este don me acompaña y no lo he desarrollado con justicia. Lo he mirado con desdén, lo he relegado sólo como forma de desahogo del alma y eso tampoco es justo. Quizá hay mucho que uno puede decir, pero siempre una voz idiota desde el interior se ocupa de acallarlo, de disfrutar su libertad por temor, vergüenza o simplemente desidia.